ENSAYO LITERARIO
EVELYN JUAREZ 9521068
Justo Rufino Barrios Auyón (San Lorenzo (San Marcos), Guatemala, 19 de julio de 1835 - Chalchuapa, El Salvador, 2 de abril de 1885) fue un militar y político, presidente de la República de 1873 a 1885. se unió a la facción de Serapio Cruz para luchar contra el régimen conservador de Vicente Cerna Sandoval y, al ser derrotada esta, se vio obligado a marchar a México, donde organizó, en unión de Miguel García Granados, la Revolución Liberal de 1871.
A mediados de 1871, Barrios, con otros generales y disidentes, organizó una revolución para derrocar al gobierno conservador de Cerna. El 30 de junio de 1871, las fuerzas liberales entraron en la Ciudad de Guatemala y Miguel García Granados se convirtió en presidente provisional, gobernando hasta el 4 de junio de 1873. Su gobierno puso en marcha la llamada Reforma Liberal de 1871, decretando entre otras cosas la libertad de prensa y la libertad de cultos, la supresión de los diezmos y de las órdenes religiosas y expulsó a los jesuitas, además de impulsar la educación laica. Durante su gestión continuó la política iniciada en la anterior presidencia, emprendiendo un vasto programa de reformas que abarcaron, entre otros aspectos, a la Iglesia, la economía y la educación. Fundó el Banco Hipotecario, el llamado hospital de Oriente, la Escuela Politécnica y mandó construir el Cementerio General de Guatemala. Además, durante su presidencia, en Guatemala se tendieron las primeras líneas telegráficas y ferroviarias, firmándose el contrato para la construcción del ferrocarril del Sur.
En el orden administrativo y legal, se promulgaron el Código Penal, el Militar y el Código Fiscal. Algunas de estas leyes aún siguen vigentes. Asimismo fueron creados los departamentos de Retalhuleu y Baja Verapaz. Se estableció la educación pública gratuita, a través de escuelas en todo el país, suprimiéndose paralelamente las hermandades y órdenes religiosas. Barrios también promulgó la Constitución de 1879 y, al año siguiente, fue reelegido Presidente para un mandato de seis años.
Barrios fue objeto de críticas tras la firma, en 1882, del Tratado Herrera-Mariscal de límites con México, mediante el cual Guatemala renunciaba a toda pretensión sobre la región de Soconusco y a sus créditos contra México, sin recibir compensación alguna por ello. José María Orantes fue nombrado Presidente Interino el 23 de junio de 1882, a causa del viaje de Justo Rufino Barrios a Nueva York para firmar el tratado de límites con México el 12 de agosto de ese año.
A principios de la década de 1880, el presidente guatemalteco intentó restablecer las Provincias Unidas de Centroamérica y, en principio, contó con el apoyo de El Salvador y Honduras, pero el presidente salvadoreño Rafael Zaldívar decidió luego abandonar la unión, con el respaldo de México. El presidente mexicano, Porfirio Díaz, temía las reformas liberales de Barrios y la competencia de un Estado fuerte en América Central, donde el plan de Barrios había dado sus frutos. También los Estados Unidos se opusieron a la unión.
Barrios emprendió entonces una campaña militar para restablecer por la fuerza la unidad centroamericana, obteniendo el respaldo del Presidente de Honduras Luis Bográn, pero Costa Rica, El Salvador y Nicaragua se aliaron para oponerse a sus pretensiones.
Para poner en práctica sus planes, Barrios invadió El Salvador en marzo de 1885, mientras tropas de Costa Rica y Nicaragua se aprestaban a enfrentarse con las de Honduras. Sin embargo, la Intentona de Barrios terminó súbitamente, ya que el Presidente guatemalteco murió en la Batalla de Chalchuapa, poco después de que sus tropas invadieran territorio salvadoreño.
Rafael Carrera y Turcios (tras ser uno de los principales artífices de la ruptura de la unión democrática de Provincias Unidas de Centroamérica) gobernaría como dictador de Guatemala desde 1851 hasta 1865, apoyado por conservadores, grandes terratenientes, y el clero. Entre sus logros como presidente cabe resaltar el hecho de que defendiera al país de diversas invasiones extranjeras. Entre las cuales se encuentra la guerra contra la coalición invasora de El Salvador y Honduras, la cual fue derrotada en La Batalla de la Arada. También en el gobierno de Carrera tuvo lugar la expedición de conquista estadounidense por parte de William Walker al territorio centroamericano, la cual originó La Guerra Nacional contra los Filibusteros. Asimismo entre sus últimos años de gobierno se dio la Guerra de 1863 entre Guatemala y El Salvador.
En 1944, un grupo de oficiales militares disidentes, estudiantes, y profesionales liberales, llamados los "Revolucionarios de Octubre", derrocaron al gobierno de Federico Ponce Vaides, sustituyéndolo por una junta compuesta por el Mayor Francisco Javier Arana, el Capitán Jacobo Arbenz y el Sr. Jorge Toriello Garrido, que poco después convocó elecciones libres y democráticas que fueron ganadas por el profesor y escritor Dr. Juan José Arévalo Bermejo, que acababa de regresar de Argentina, donde se encontraba exiliado. Fue el primer presidente elegido en Guatemala después de la tiranía ubiquista (Jorge Ubico). Su socialismo fue inspirado en el New Deal americano, fue muy criticado por la clase alta y los terratenientes como comunista.
Arévalo impulsó muchas reformas y la creación de numerosas instituciones. Entre ellas se encuentra el "Código de Trabajo", el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el Ministerio de Economía, la Junta Monetaria, la Superintendencia de Bancos, y el Banco de Guatemala entre otros. Las reformas iniciadas por Arévalo fueron continuadas por su sucesor, Jacobo Arbenz Guzmán, ganador de las elecciones siguientes. Su proyecto, una reforma agraria que buscaba aumentar la productividad de las tierras y el nivel de vida de los campesinos. Arbenz proponía la expropiación de las tierras improductivas y su aparente cesión en usufructo a campesinos, atacando de forma frontal y en base a expropiaciones a la United Fruit Company.
La United Fruit Company buscó la ayuda del presidente Eisenhower, argumentando que Arbenz había legalizado el Partido Guatemalteco del Trabajo. En 1952 se le presentó como un comunista peligroso. En respuesta, la CIA, organizó la Operación PBSUCCESS, que consistía en el entrenamiento y financiación de un ejército rebelde paramilitar (Movimiento de Liberación). Este Movimiento ingreso por la República de Honduras y dio el Golpe de Estado de 1954 derrocando a Árbenz, quien huyo exiliado a Cuba, El Salvador y finalmente a México donde muere. Consumado el golpe, asumió la Jefatura de Estado el Coronel Carlos Castillo Armas.
Miguel Ydígoras: Entre la corrupción y nacionalismo. A finales del 58 la fuerza aérea guatemalteca FAG estaba en comienzo de su era dorada. En estos tiempos la moral era alta, casi todos los aviones eran operacionales y había una misión estadounidense para proveer repuestos y entrenamiento. Un buen ejemplo de la condición operacional de la FAG era el hecho de que las tripulaciones de Mustangs eran rotados cada semana de su base en la aurora en la ciudad de Guatema la base del puesto San José en la costa del Pacifico. Ahí los pilotos de Mustangs practicaban tiro aéreo y entrenamiento táctico. Sin duda La FAG era una de las fuerzas aéreas más poderosas de la región. Sin embargo de los buenos tiempos del ejército, y especialmente de la Fuerza Aérea el pueblo Guatemalteco sufría los resultados de los errores económicos y corrupción por parte del gobierno, liderado por el general Miguel Ydígoras Fuentes. El presidente y su equipo probaron ser una de las peores administraciones que el país tuvo. Justo después de la instalación de Ydígoras en Marzo 15 de 1958, varias revueltas populares rompieron la ciudad de Guatemala, y la represión usual por parte del ejército y la policía nacional se mostró como nunca. Pronto, estaba claro que los Guatemaltecos no querían a Ydígoras como su presidente y la presión sobre el gobierno, aplicada por varios sectores de la sociedad Guatemalteca, se volvió más que intolerable para el viejo presidente. Algo se tenía que hacer. En varias ocasiones el presidente trato de desviar la opinión publica fuera de la corrupción y los problemas económicos, principalmente instigando al nacionalismo por medio de ataques reales o imaginarios del exterior. Sin embargo la mejor oportunidad la dieron los Mexicanos cuando pescadores Guatemaltecos reportaron repetidamente durante el último par de días que algunos camaroneros Mexicanos pescaban dentro de aguas territoriales Guatemaltecas en el Pacífico. Finalmente en Diciembre 28 de 1958 un C-47 de la FAG volando una misión de reconocimiento observo a los barcos y confirmo los reclamos de los pescadores. El Coronel Castillo Armas fue asesinado y tomó el poder el General Ydígoras Fuentes en 1958. En respuesta al gobierno cada vez más autocrático de Ydígoras, un grupo de oficiales militares menores se levantó en armas en 1960. Cuando fracasaron, varios huyeron y establecieron lazos estrechos con Cuba. Este grupo se convirtió en el núcleo de las fuerzas armadas insurgentes que lucharían contra el gobierno militar durante los 36 años siguientes.
Cuatro grupos guerrilleros de izquierda -el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), y el Partido Guatemalteco de Trabajo (PGT)- realizaron sabotajes económicos y tomaron como blanco de ataques armados las instalaciones del gobierno y los miembros de las fuerzas de seguridad estatal. Estas organizaciones se combinarían para formar la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (U.R.N.G.) en 1982. Al mismo tiempo, grupos de extrema derecha de vigilantes autoproclamados, incluso el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) y la Mano Blanca, torturaron y asesinaron estudiantes, profesionales, y campesinos sospechosos de participar en actividades izquierdistas.
El gobierno de Ydígoras Fuentes acabaría en marzo de 1963 bruscamente a manos del Coronel Enrique Peralta Azurdia tras un golpe de estado. Los últimos gobiernos militares habían tratado de invertir en educación, pago de salarios a funcionarios, casas para la clase media. Cuando esto comenzó a lograrse, Enrique Peralta Azurdia se retiró de la política en 1966 tras establecer las bases de un retorno democrático.
Poco tiempo después hubo elecciones democráticas y fue elegido Presidente electo Julio César Méndez Montenegro en 1966, aunque en un principio parecía haberse conseguido una democracia transparente y preocupada por la educación, vivienda e infraestructuras para sectores necesitados de la sociedad el ejército lanzó una fuerte campaña contra la insurgencia que rompió en gran parte el movimiento guerrillero en el campo. Así mismo, el partido en el poder, el llamado "Partido Revolucionario" desarrolló sus propias estructuras de poder paramilitar (Centuriones) y arremetió contra organizaciones sociales, sindicales, universitarias y campesinas. Se inicia así, el período que ahora se ha dado en llamar "conflicto armado interno", por razones de "política correcta".
Las organizaciones guerrilleras (FAR, MR13NOV) concentraron, entonces, sus ataques en la Ciudad de Guatemala, donde secuestraron y más tarde asesinaron a varias figuras importantes, incluyendo al embajador estadounidense John Gordon Mein en 1968. Entre 1970 y 1982 habría desde entonces una serie de gobiernos militares o controlados en la sombra por militares, 36 años de conflictos civiles. El primero fue el del General Carlos Manuel Arana Osorio (1970-1974) y luego continuó con el General Kjell Eugenio Laugerud García que tuvo que afrontar problemas relacionados con el terremoto de 1976 y de la conservación de monumentos nacionales.
El 23 de marzo de 1982 vio el inicio de la etapa más cruenta y sangrienta en la historia de la represión social en Guatemala. Cuando el General Rios Montt dio un golpe de estado contra el gobierno del General Romeo Lucas García.
Ríos Montt era en esta época, pastor en la iglesia evangélica protestante “Iglesia de la Palabra”. En su discurso inaugural, él declaró que su presidencia resultó de la voluntad de Dios. Tenía un fuerte apoyo de la administración de Ronald Reagan de los Estados Unidos. Formó una junta militar de tres miembros que anuló la constitución 1965, disolvió el Congreso, suspendió los partidos políticos y anuló la ley electoral. Después de unos meses, Ríos Montt despidió a sus colegas de junta y asumió de facto el título de “Presidente de la República” gobernando en solitario. Las fuerzas guerrilleras y sus aliados izquierdistas denunciaron a Ríos Montt. Ríos Montt procuró derrotar a los guerrilleros con acciones militares y reformas económicas; en sus palabras, “fusiles y frijoles”. En mayo de 1982, la Conferencia de Obispos Católicos acusó a Ríos Montt de la responsabilidad de cultivar la militarización del país y continuar las masacres de civiles por medios militares.
El gobierno comenzó a formar patrullas de autodefensa civil (PAC). La participación era en teoría voluntaria, pero en la práctica, muchos guatemaltecos, sobre todo en el noroeste, no tenían ninguna otra opción, sólo unirse a las PAC o a los guerrilleros. El ejército de recluta de Ríos Montt y las PAC recobraron esencialmente todo el territorio guerrillero - la actividad guerrillera disminuyó y fue en gran parte limitada a operaciones de golpear y huir. Sin embargo, Ríos Montt ganó esta victoria parcial a un enorme costo de muertes civiles.
La breve presidencia de Ríos Montt era probablemente el período más violento del conflicto de 36 años, que resultó en aproximadamente 200.000 muertes de civiles, en su mayoría indígenas desarmados. Aunque los guerrilleros izquierdistas y los "escuadrones de la muerte" formada por derechistas y miembros de fuerzas militares y paramilitares del país, también se dedicaron a realizar masacres, desapariciones forzadas, y torturas de no combatientes, la mayoría de las violaciones a los derechos humanos fueron realizadas por los militares guatemaltecos y las PAC que ellos controlaban. El conflicto se ha descrito en gran detalle en los informes de la Comisión de Esclarecimiento Histórico (C.E.H.) y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (O.D.H.A.G.). La C.E.H. estima que las fuerzas de gobierno fueron responsables del 93% de las violaciones; la O.D.H.A.G. antes estimó que las fuerzas de gobierno eran responsables del 80%.
El 8 de agosto de 1983, Ríos Montt fue depuesto por su propio Ministro de defensa, General Oscar Humberto Mejía Víctores, quién lo sucedió como presidente de facto de Guatemala. Mejía justificó su golpe, diciendo que “los fanáticos religiosos” abusaban de sus posiciones en el gobierno y también debido “a la corrupción oficial”. Siete personas fueron muertas durante el golpe, aunque Ríos Montt sobrevivió para fundar un partido político —el populista Frente Republicano Guatemalteco (F.R.G.)—, y ser electo como Presidente del Congreso en 1995 y 2000. La conciencia en los Estados Unidos sobre el conflicto en Guatemala, y su dimensión étnica, se incrementó con la publicación en 1983 del relato autobiográfico "Me llamo Rigoberta Menchú y así nació mi conciencia"; Rigoberta Menchú sería galardonada más tarde (1992) con el Premio Nobel de la Paz por su trabajo a favor de una justicia social más amplia y la inclusión de los pueblos indígenas de Guatemala y de todo el mundo en los asuntos concernientes a su propio futuro.
El General Mejía permitió un regreso controlado de la democracia en Guatemala, comenzando con una elección el 1 de julio de 1984 para una Asamblea Constituyente para redactar una constitución democrática. El 30 de mayo de 1985, después de 9 meses del debate, la Asamblea Constituyente terminó de redactar una nueva constitución, que entró en vigor inmediatamente. Vinicio Cerezo, un político civil y el candidato a presidente del partido Democracia Cristiana, ganó la primera elección sostenida bajo la nueva constitución con casi el 70% del voto, y tomó posesión del cargo el 14 de enero de 1986.
En 1944, un grupo de oficiales militares disidentes, estudiantes, y profesionales liberales, llamados los "Revolucionarios de Octubre", derrocaron al gobierno de Federico Ponce Vaides, sustituyéndolo por una junta compuesta por el Mayor Francisco Javier Arana, el Capitán Jacobo Arbenz y el Sr. Jorge Toriello Garrido, que poco después convocó elecciones libres y democráticas que fueron ganadas por el profesor y escritor Dr. Juan José Arévalo Bermejo, que acababa de regresar de Argentina, donde se encontraba exiliado. Fue el primer presidente elegido en Guatemala después de la tiranía ubiquista (Jorge Ubico). El objetivo de Arévalo era, según sus memorias, establecer a Guatemala como un país capitalista, pero para ello decidió proveer del principal medio productivo (la tierra) a los que no lo tenían. Esto fue interpretado como socialismo, si bien fue inspirado en el New Deal americano. Fue muy criticado por la clase alta y los terratenientes como comunista.
Arévalo impulsó muchas reformas y la creación de numerosas instituciones. Entre ellas se encuentra el "Código de Trabajo", el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el Ministerio de Economía, la Junta Monetaria, la Superintendencia de Bancos, y el Banco de Guatemala entre otros. Las reformas iniciadas por Arévalo fueron continuadas por su sucesor, Jacobo Arbenz Guzmán, ganador de las elecciones siguientes.
Su proyecto, una reforma agraria que buscaría aumentar la productividad de las tierras y el nivel de vida de los campesinos pero fracasó. Arbenz proponía la expropiación de las tierras improductivas y su aparente cesión en usufructo a campesinos, atacando de forma frontal y en base a expropiaciones a la United Fruit Company.
La United Fruit Company buscó la ayuda del presidente Eisenhower, argumentando que Arbenz había legalizado el Partido Guatemalteco del Trabajo. En 1952 se le presentó como un comunista peligroso. En respuesta, la CIA, organizó la "Operación PBSUCCESS", que consistía en el entrenamiento y financiación de un ejército rebelde paramilitar (Movimiento de Liberación). Este Movimiento ingresó por la República de Honduras y dio el Golpe de Estado de 1954 derrocando a Árbenz, quien huyo exiliado a Cuba, El Salvador y finalmente a México donde muere. Consumado el golpe, asumió la Jefatura de Estado el Coronel Carlos Castillo Armas.
Guerra civil El coronel Carlos Castillo Armas revirtió muchos de los cambios realizados por Arbenz con anterioridad, llevando una política que se abanderaba como anticomunista. Fue asesinado en 1957, por lo que el Congreso de la República hubo de nombrar a presidentes interinos sucesivamente para llenar el vacío de poder dejado. Dentro de ellos se nombró el General Miguel Ydígoras Fuentes, anterior Ministro de Obras Públicas en la dictadura ubiquista y detractor de las políticas de Arévalo y Arbenz. Ydigoras formó en Guatemala a los activistas que intentaron la fallida Invasión de Bahía de Cochinos. Los boinas verdes (United States Army Special Forces) se instalaron en el país, y entrenaron a su ejército hasta convertirlo en la fuerza anti-insurgente más poderosa de América Central. Organizaciones como la Mano Blanca o el Ejército Secreto Anticomunista realizaron una actividad violenta que tuvo su paralelismo con los cruentos asesinatos y secuestros realizados por los radicales comandos de la ORPA (Organización del Pueblo en Armas). Dichos guerrilleros izquierdistas fueron patrocinados por el gobierno soviético y cubano. Dicha época fue caracterizada por excesos cometidos particularmente por el bando del ejército, financiado principalmente por el gobierno de los Estados Unidos y cuyas masacres hoy en día, aún son investigadas.
En respuesta a su gobierno cada vez más autocrático, un grupo de oficiales militares de menor rango, entre los que estaba Alejandro Yon Sosa, se rebeló, intentando derrocarlo en 1960. Cuando fracasaron, varios huyeron y establecieron lazos estrechos con Cuba. Este grupo se convertiría en el núcleo de las fuerzas armadas de insurgencia que lucharían contra los gobiernos militares durante los 36 años siguientes. Sus cuatro grupos principales guerrilleros de izquierda realizaron sangrientos sabotajes económicos y ataques armados a las instalaciones del gobierno y los miembros de las fuerzas de seguridad estatal. Estas organizaciones se combinarían para formar la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en 1982.
El gobierno de Miguel Ydígoras Fuentes acabaría en marzo de 1963 bruscamente a manos del Coronel Enrique Peralta Azurdia. El 29 de diciembre de 1996 se firmó el acuerdo de paz.
Poco tiempo después hubo elecciones democráticas y resultó Presidente electo Julio César Méndez Montenegro en 1966. Aunque en un principio parecía haberse conseguido una democracia transparente, el ejército, que tuteló el gobierno, lanzó una fuerte campaña contra la insurgencia que rompió en gran parte el movimiento guerrillero en el campo y comenzó el conflicto civil que habría de causar centenares de miles de víctimas, en su mayoría por los militares guatemaltecos. El Coronel Carlos Manuel Arana Osorio (1970-1974) fue el primero de una larga serie de presidentes militares, intensificándose los visos fascistas que con motivo de detener la acción insurgente y bajo la justificación del anticomunismo, se iniciaron desde 1954 con la intervención estadounidense. Posteriormente, Arana Osorio alcanzó el grado de General de División. Fue conocido por su crueldad como El Chacal. En 1972 un nuevo grupo guerrillero se infiltró en el país desde México. En 1974, el General Kjell Lauguerud García derrotó al General Efraín Ríos Montt, el candidato del Partido Demócrata Cristiano, que ya a finales de los ochentas alcanzaría el poder y sería uno de los más corruptos que ha tenido el país. En 1978, el General Romeo Lucas García asumió el poder. En 1970 dos nuevos grupos guerrilleros patrocinados por la Unión Soviética y Fidel Castro, el EGP y la ORPA, intensificaron la insurgencia contra los gobiernos militares. En 1979, Jimmy Carter, prohibió cualquier ayuda militar al ejército guatemalteco, a causa de los sistemáticos abusos de este contra la población y los derechos humanos.
Durante los gobiernos de 1978-1982 (Fernando Romeo Lucas García), 1982-1983 (Efraín Ríos Montt), 1983-1986 (Óscar Humberto Mejía Víctores) provocaron un genocidio con más de 250.000 víctimas mortales, de las cuales 45.000 continúan desaparecidas. El genocidio maya hizo que un millón quinientos mil ciudadanos forzosamente fueran desplazados. La guerra provocó el desplazamiento de 450,000 campesinos, que se vieron obligados a refugiarse en México. Dichos desplazados huyeron tanto de los guerrilleros como de los militares, ya que ambos bandos no respetaron la neutralidad de varias comunidades, causando además 667 masacres y que 443 aldeas completas desaparecieran.
A partir de la asunción del general Lucas García, Guatemala entró en un nuevo ciclo de represión. Durante 1979 y 1980 se registraron varias masacres en el interior del país, de escaso eco mediático. El 31 de enero de 1980 la situación en Guatemala pasó a ser objeto de atención mundial por la Matanza en la embajada española de Guatemala y posterior asesinato de 37 personas indígenas sobrevivientes del genocidio; el único superviviente testigo de lo ocurrido fue asesinado al día siguiente. La embajada, situada en la 6ª calle entre la 7ª y 6ª avenida de la zona 9, en la Ciudad de Guatemala, había sido ocupada pacíficamente por un grupo de indígenas provenientes de varias aldeas del departamento noroccidental de El Quiché -un área donde la represión fue especialmente dura durante los meses anteriores- apoyados por estudiantes de la Universidad de San Carlos. Su objetivo era llamar la atención de la opinión internacional sobre una serie de masacres en sus comunidades realizadas por el ejército. Durante la ocupación de la legación, el embajador español, Máximo Cajal, exigió a las autoridades guatemaltecas por vía telefónica que no intervinieran, respetando la extraterritorialidad de la misión diplomática. Dicha petición fue reforzada por el gobierno español mediante una llamada del ministro de Asuntos Exteriores al general Lucas García, que declinó ponerse al aparato.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron en el recinto y el saldo fue de 37 fallecidos, incluyendo el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol, el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Cáceres, el ex canciller guatemalteco Adolfo Molina y el padre de la Premio Nobel Rigoberta Menchú, Vicente Menchú, uno de los líderes de los indígenas ocupantes. Se salvaron, con graves quemaduras, el Embajador de España y un indígena que fue secuestrado el día después del hospital donde convalecía de sus heridas, torturado y asesinado. Su cuerpo, arrojado frente a la Universidad de San Carlos, tenía un cartel colgado del cuello con la frase "Cajal, comunista, te ocurrirá lo mismo". El gobierno español evacuó al Embajador Máximo Cajal, con la asistencia del cuerpo diplomático en Guatemala y rompió relaciones diplomáticas con el país. Unos meses después fue asesinado de 55 disparos Roberto Mertins Murúa, director del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica -actual Centro Cultural de España en Guatemala-, que había criticado en Televisión Española la actuación de las autoridades militares en el asalto a la embajada. Durante los siguientes años, sucesivas comisiones de investigación llegaron a la conclusión, aceptada por el gobierno guatemalteco en 1984, de que las víctimas habían muerto por quemaduras producidas por granadas de fósforo blanco, asumiendo que la Policía Nacional de Guatemala era la responsable de lo acaecido y exonerando completamente a los ocupantes de cualquier responsabilidad en el trágico desenlace. No obstante, hasta el día de hoy, medios afines a la ultraderecha militar siguen defendiendo que los ocupantes se autoinmolaron, y acusan en particular al embajador Cajal de connivencia con la guerrilla.
El problema institucional relacionado con los fraudes en las elecciones en 1982 surgió de nuevo. El 9 de marzo de ese año el ejército era el encargado de velar por el buen desarrollo de las elecciones. Varios de los "jóvenes oficiales" y, entre ellos, el actual presidente de la República Otto Pérez Molina, eran los encargados de vigilar la transparencia de dichas elecciones directamente en las urnas; dándose cuenta del fraude, el 23 de marzo de 1982 dieron un golpe de Estado para evitar la toma de posesión del recién electo presidente militar Ángel Aníbal Guevara.
Ríos Montt se aprovechó de la situación y luego de un conveniente cambio de religión, formó una junta militar de tres miembros que anuló la constitución de 1965, disolvió el Congreso, suspendió los partidos políticos y anuló la ley electoral. Después de unos meses, Ríos Montt despidió a sus colegas de junta y asumió de facto el título de “Presidente de la República” gobernando en solitario. Las fuerzas guerrilleras, Cuba, la Unión Soviética y sus aliados izquierdistas denunciaron a Ríos Montt. El Presidente procuró derrotar a los guerrilleros con acciones militares y reformas económicas. En mayo de 1982, la Conferencia de Obispos Católicos acusó a Ríos Montt de la responsabilidad de cultivar la militarización del país y continuar las masacres de civiles por medios militares. El ejército de Ríos Montt y las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), recobraron esencialmente todo el territorio guerrillero; la actividad guerrillera disminuyó y fue en gran parte limitada a operaciones de golpear y huir. Ríos Montt ganó esta victoria parcial a un enorme costo de muertes civiles.
La breve presidencia de Ríos Montt fue probablemente el período más violento del conflicto de 36 años, que resultó en aproximadamente 60.000 muertes de civiles, en su mayoría indígenas desarmados. Aunque los guerrilleros izquierdistas y las brigadas de muerte derechistas también se dedicaron a realizar masacres, desapariciones forzadas, y torturas de no combatientes, la mayoría de las violaciones de derechos humanos fueron realizadas por los militares guatemaltecos y las PAC que ellos controlaban. Se estima que más del 80% de estos horrores los causó el ejército.
El 8 de agosto de 1983, Ríos Montt fue depuesto por su propio Ministro de Defensa, General Óscar Mejía Víctores, quién lo sucedió como presidente (Jefe de Gobierno) de facto de Guatemala (Ríos Montt sobreviviría para fundar un partido político, FRG). El General Mejía permitió un regreso controlado de la democracia en Guatemala, comenzando con una elección el 1 de julio de 1984 para una Asamblea Constituyente para redactar una constitución democrática. El 30 de mayo de 1985, después de 9 meses del debate, la Asamblea Constituyente terminó de redactar una nueva constitución, que entró en vigor inmediatamente. El Lic. Vinicio Cerezo, un político civil con amplio récord, fue candidato a presidente por la Democracia Cristiana, ganó la primera elección sostenida bajo la nueva constitución con casi el 70% del voto, y tomó posesión del cargo el 14 de enero de 1986.